Mil recuerdos en mi maleta

⏱6 minutos

Corfú es una de las islas más bonitas del mar Jónico, con esas aguas azul intenso que invitan a darse un chapuzón. Está tan cerca de Albania que en los días claros puedes ver la Riviera Albanesa desde varios puntos de la isla.

Nuestro barco atracó en Corfú a las 9 de la mañana, y por delante teníamos unas 8 horas para explorar esta isla griega. Aunque lo ideal en Corfú es alquilar un coche y recorrerla a tu aire, en nuestro caso optamos por una excursión muy completa con Get Your Guide (resérvala aquí con mi enlace afiliado o a través del código QR al finalizar este post (¡a ti no te cuesta nada y a mí me ayudas a seguir creando contenido!), que duraba unas 5 horas y nos llevaba a dos de los lugares imprescindibles: Paleokastritsa y el casco antiguo de Corfú. Otra de las opciones que habíamos barajado era la de visitar Achilleion, pero actualmente está cerrado por obras y tan sólo se pueden visitar sus jardines exteriores, por lo que descartamos esta opción.

Amanecer desde el barco

Ese día madrugamos (¡cómo todos los días! se convirtió en nuestro ritual), para disfrutar de la llegada desde la proa del barco.

Nada más desembarcar, nos dirigimos a la zona de llegadas del puerto de cruceros, dónde ya nos esperaban puntuales para comenzar la excursión. Subimos a un autobús moderno y comodísimo que nos llevaría directos hacia el oeste de la isla.

Paleokastritsa, la joya de Corfú

Nuestra primera parada fue Paleokastritsa, una de las zonas más bonitas de la isla. allí tuvimos nuestro tiempo libre para disfrutar a nuestro ritmo. decidimos bajar a la playa y darnos nuestro primer baño en el Mar Jónico. ¡El agua estaba muy fría, pero increíblemente cristalina!.

Aprovechamos para hacer algo de snorkel y ver de cerca los peces que nadaban a nuestro alrededor (con la mala suerte que mi GoPro decidió estropearse ese día… y las imágenes nunca se grabaron, ¡pero la experiencia se nos quedó en nuestra memoria!).

Después, subimos hasta el monasterio de Paleokastritsa, que está cerca de la playa, a unos 10 minutos andando. La subida es algo empinada, pero las vistas durante la subida son maravillosas:

el contraste del verde de las montañas con el azul intenso del mar es simplemente mágico. Allí aprovechamos para hacer un montón de fotos, y antes de volver al autobús, nos pasamos por las tiendecitas de recuerdos donde compramos un barquito artesanal muy bonito.

Paseo por el casco antiguo de Corfú

La siguiente parada de la excursión fue el casco antiguo de Corfú, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Cuando llegamos, el calor apretaba, así que lo primero que hicimos fue refugiarnos con un buen helado.

Pasear por sus calles es como estar metidos dentro de una postal: los edificios combinan influencias venecianas, francesas y británicas, lo que le da un estilo único dentro de las islas griegas. Entre las callejuelas estrechas, las fachadas color pastel y las plazas llenas de vida, la ciudad te atrapa fácilmente.

Las señales de las calles, los carteles,…todo escrito en alfabeto griego nos causó desconcierto al principio, nos sentimos como exploradores perdidos en un idioma totalmente desconocido, pero que nos recordaba que estábamos en otro país, con otra historia y cultura, y nos sentimos entusiasmados y agradecidos de poder visitarlo.

Tuvimos tiempo libre para explorar a nuestro aire, descubriendo rincones con encanto, pequeñas iglesias escondidas y tiendas locales.

El edificio que alberga el Museo de papel moneda y sello postal, nos llamó la atención por su color rosa pastel.

Seguimos perdiendonos por las calles estrechas del barrio de Campiello (también llamadas kantounia o kanduni), un laberinto de callejuelas venecianas con ropa tendida, balcones de hierro y mucho encanto. Fue uno de los paseos más autenticos del día.

Recorrimos la Spianada, la plaza principal de la ciudad y una de las más grandes de Grecia. Es un lugar animadísimo, lleno de vida, donde se suelen celebrar desfiles y conciertos. Muy cerca está el Listón, un elegante paseo con soportales de estilo parisino. En uno de sus muchos cafés nos sentamos a tomar algo y disfrutamos de un momento relajado.

Una de las vistas que más nos impresionó fue la del Fuerte Viejo, la fortaleza veneciana construida sobre la roca. Allí se encuentra la iglesia de San Jorge, que parece un templo griego clásico. Curiosamente, de este lugar no tenemos foto ¡y todavía no sabemos cómo pasó!, pero quedó grabado en la memoria.

Después bajamos hacia la zona de la iglesia Panagia Mandrakina, muy pintoresca con su cúpula roja frente al mar.

Justo al lado están las famosas escaleras de caracol de hierro que conectan con la pequeña playa de Faliraki, un rincón encantador donde los locales van a bañarse.

Continuamos nuestro recorrido hacia el Palacio de San Miguel y San Jorge, un imponente edificio neoclásico que fue residencia de los gobernadores británicos y que hoy día alberga el Museo de Arte Asiático.

Para terminar, antes de regresar al autobús que nos llevaría de nuevo al puerto, paseamos tranquilamente junto al mar. Desde allí pudimos contemplar la pequeña isla Lazareto , y al fondo, la costa de Albania.

Nos despedimos de Corfú

Este fue un primer broche de oro para nuestro día en la isla antes de regresar al barco, ya que, una vez de vuelta, aún nos quedaba un momento mágico por vivir. Una vez ya habíamos zarpado, al atardecer, pudimos ver clarísimamente la Riviera Albanesa. Fue una estampa inolvidable.

La isla nos sorprendió muchísimo: playas de aguas cristalinas, monasterios con vistas de vértigo, un casco antiguo lleno de vida y además, un entorno privilegiado en pleno mar Jónico. Sin duda, un destino al que nos encantaría volver con más calma en un futuro no muy lejano.

Consejos prácticos para tu escala en Corfú:

• Si tienes pocas horas, combina como nosotros Paleokastritsa + casco antiguo: es un plan perfecto.
• Lleva calzado cómodo para la cuesta del monasterio y para caminar por las calles empedradas del centro historico.
• En verano, prepárate para el calor: agua fresca, sombrero y alguna parada para hidratarte son imprescindibles.
• Si puedes, lleva equipo de snorkel, ¡el mar es una pasada!

¿Quieres organizar tu excursión a Corfú? Puedes reservar la misma que hicimos nosotros aquí o escanea el QR: